lunes, 2 de junio de 2008
el IPC está jodido
Hoy he salido por la mañana con los críos para el cole y en la radio no se hablaba de otra cosa de lo que nos viene encima: la crisis económica. El señor Zapatero que no quiere hablar de crisis, y Joaquín Estefanía que si hay que hablar de crisis. Que si los transportistas están preparando una huelga; que si los pescadores no salen a pescar porque el 60 por ciento de los beneficios se los come el carburante que esta por los cielos; y el ciudadano de a pie, entre los que me incluyo, si llenamos el tanque este fin de semana, nos habremos dado cuenta de cómo esta el tema. La verdad es que está jodido, muy jodido. Hace dos semanas llené el tanque de gasóleo por unos 55 euros, y éste fin de semana por 68 euros. Sin comentarios. Mientras llenaba el tanque le comentaba a la chica de la gasolinera que las mujeres suelen afirmar que todo lo que sube baja.
- Pues va a ser que no –me contestó la señora-, y la verdad es que lleva razón. Serán otras las cosas que suben y bajan, pero los carburantes parece que se pasan por el forro esa teoría.
Sin embargo, en el Periódico de Cataluña, en las páginas dedicadas a la economía, hablaban de los beneficios que han obtenido los bancos en lo que va de año. El ranking lo gana la Caixa de Pensiones con no se cuantos millones, y a partir de ahí, todos los demás. Ninguno presenta perdidas. De ahí que los jugadores afirmen: que la banca nunca pierde.
Por razones de trabajo esta mañana he hablado por teléfono con el jefe de compras del Corte Inglés, y lo primero que me soltó el buen hombre, es que la situación está muy mala y que tiene que mirar cada centavo que se gasta el supermercado. Si el Corte inglés está así, que podemos esperar los pobres mortales. Al salir del trabajo, otra vez la radio con un poco de los mismo: que si uno de los indicadores de lo mal que va la economía es la caída de la venta de coches, que por lo visto ha caído en picado. Y hete aquí que se me olvida hacer la compra, llego a casa y me doy cuenta que no hay nada o casi nada para cenar. Salimos del paso con un caldo Gallina Blanca, unas hamburguesas que sabe dios el tiempo que llevaban congeladas y una ensaladita de tomates. No está nada mal comparado con los millones de niños que no tienen nada que llevarse a la boca. Esto lo aprendí de mis maestros en la escuela de Güanabo que no hacían más que repetir lo mismo. Algo es algo, pero mientras preparo el cena, la perra se para en el umbral de la puerta a mirarme con esos ojitos negros que le faltan a la luna, como los aretes vaya. Intento ignorar la mirada, porque a decir verdad, me parte el alma. Pero ella ahí, firme en su mirada, cual espera un premio al buen comportamiento. Tiene su pienso, pero ella piensa que eso es comida de animales y una perra tan aristocrática como ella, se merece algo más. Giro la cabeza y sigue ahí, con la misma mirada y postura de ángel.
- mi amor, hoy toca pienso. En la radio han dicho que este año el IPC subirá un 5 por ciento.
Que le voy a explicar a un angelito como ese. No sé si me ha entendido, pero hoy no ha sobrado nada y ha esperado a que me sentara a escribir estas líneas para meterle mano al pienso como remedio contra hambre. Ahora ya duerme como un angelito. Mañana será otro día y quizás en la radio digan cosas que nos hagan ver un halo de esperanza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario