Las letras españolas vuelven a estar de fiesta con la concesión del premio Cervantes a la escritora Ana María Matute.
Ana María Matute una de las mas proliferas autoras españolas y a partir de ahora podrá afirmar que es parte integrante del grupo de las tres María que han conseguido el premio, entre las que se encuentra una cubana Dulce María de Loynaz y la primera en conseguirlo: María Zambrano.
El premio Cervantes ha sido desde 1976 en que se entregó la primera edición muy estricto con las mujeres. El hecho de conceder el premio a una mujer con valores literarios indiscutibles en un año en que en España se libra una batalla particular a todos los niveles de las sociedad por concientizar a los ciudadanos en la igualdad de sexos y la lucha contra la violencia de género, me parece estupendo y acertado el veredicto.
Por otra parte en la Habana también están en vísperas de fiestas porque en unos días comienza el trigésimo segundo festival del Nuevo Cine Latinoamericano que este año contara entre otras estrellas invitadas con la presencia del director, ya no soviético sino reciclado en ruso, Nikita Mijailkov. Todo un intelectual del cine que desde mi punto de vista arrebato injustamente con “Quemados por el sol” el oscar a la mejor película extranjera a Tomas Gutiérrez Alea que por primera vez se presentaba con “Fresa y chocolate”.
Pues bien estoy ansioso por que el hombre llegue a La Habana y empiece a darle a la lengua que se que le gusta disfrutar de muchos minutos de protagonismo; y es que el flamante director ruso si yo he entendido bien sus películas, es un fiel detractor de los totalitarismos. Ya sabemos que los periodistas cubanos no van a hacer preguntas espinosas pero hay periodistas de muchas naciones inscritos en el evento que espero si hagan alguna que le comprometa . De todas formas no guardo muchas esperanzas porque seguro que se sale con la tangente de que él es solo un narrador de historias de la misma forma que Benicio del Toro es solo un actor que se dedica a interpretar el papel que le dan sin ningún compromiso político. Con respuestas así yo me pregunto: ¿qué pasa con todos los creadores, artistas e intelectuales cubanos a los que el régimen exige un compromiso político con la revolución?
Dejemos la polémica para cuando se produzcan las declaraciones si es que las hay y esperemos a ver que pasa con la película de Miguel Coyula “Memorias del Desarrollo” basada en la novela homónima de Edmundo Desnoes y que como dice la crítica por esta vez la literatura va a la saga de un film que se pondera y equipara a si mismo.
Creo que le han reservado una discreta exhibición fuera de concurso en el Festival y ya sabemos por experiencia, que lo que queda fuera de concurso, siempre es lo mas interesante.